miércoles, 23 de marzo de 2011

DAVID VIDAL, TRANSPARENTE


¿Casualidad? Es posible que esta entrevista sea la última que le hayan hecho a David Vidal antes de ser destituido como técnico del Albacete el 23 de Marzo de 2011, precisamente el mismo día que decido colgarla en la red. Por ese motivo no modificaré nada. La entrevista se realizó en la cafetería de la ciudad deportiva del Albacete el domingo 20 de Marzo, un día después de que el equipo manchego cayese derrotado contra Las Palmas.

“Mi sueño es volver a entrenar al Real Murcia  
                                                                                       estén o no los señores Samper”.


 “Teñirme el pelo sería un mariconeo”


“Los presidentes se ponen nerviosos demasiado pronto. Para que un equipo triunfe, el entrenador debe estar, como mínimo, tres años en un club”.


FOTOS: 14 años de jugador. 29 de entrenador. Español.


-  ¿Cree que la mujer es igual de respetada que el hombre en el periodismo deportivo? Yo pienso que en España sí. En el siglo XXI, la mujer tiene los mismos derechos que el hombre.


-  ¿Qué le pareció el beso de Iker Casillas a Sara Carbonero después de la final del Mundial? Pues… muy bien, muy apasionado. Me encantó.

-  ¿Alguna vez le han callado la boca? No, no, no. Todavía no.

David Vidal está hecho un chaval a pesar de sus sesenta años. Se implica en todo lo que hace. El gallego me espera en la ciudad deportiva del Albacete, viendo a “los chavales del filial”. No pudo evitarlo. Me echó la bronca por llegar un cuarto de hora tarde, “señorita hay que espabilar”. Hombre de carácter y, sobre todo, sin pelos en la lengua. Su carisma y su temperamento no dejan indiferente a nadie. Es un técnico que gusta a la prensa. Dice lo que piensa. Da titulares. Es el entrenador más cotizado para evitar descensos.

David Vidal es un hombre de fe. “Creo muchísimo en Dios”. Su historia es peculiar. Cambió los hábitos por el fútbol. “Me metí al seminario con diez años, pero con diecisiete, me di cuenta que no tenía vocación”. Lo que nunca cambiará es su amor por el mar y la pesca. “Cuando estoy en el mar estoy en otro mundo, me evado y me relajo. Yo vivo dos vidas: la de entrenador y cuando estoy en el fondo del mar. Allí no me molesta nadie”. Hijo de marinero, se crió en Portosín, La Coruña. “Ya buceaba con diez años. Cogía ostras y vieiras de dos kilos”. Ha seguido la vocación de su padre pero no la profesión.

- ¿Cuál  es el pez más grande que ha pescado? Una corvina de sesenta kilos en el año noventa y cinco. También he llegado a coger peces de treinta y cuarenta kilos. Peces voraces, de las profundidades, con dientes de seis y siete centímetros.

- ¿Quién tiene más carácter usted, Javier Clemente o Manolo Preciado? Yo tengo más carácter que ellos. Soy más nervioso que ellos. Cada uno tiene su estilo. Yo sé que a mí me gusta hablar claro.

- ¿Es posible, en el fútbol actual, entrenar a un equipo durante nueve años como usted hizo en Cádiz? Para que un entrenador triunfe en un club debe estar, como mínimo, tres años. Estando un año, año y medio o dos años es fracaso seguro. Las cosas han cambiado mucho en el fútbol. Hoy en día, los presidentes se ponen nerviosos demasiado pronto. Deberían dar más continuidad a los técnicos.


CÁDIZ. Su casa.

“Tanto yo como mi mujer estamos acostumbrados a hacer las maletas”. Desde el año setenta y cuatro lleva errante por todo el país. Catorce años como jugador. “Agradeceré siempre la oportunidad que me brindó Arsenio Iglesias. Me vio jugar en el equipo de mi pueblo, el Portosín, y me llevó al Deportivo de la Coruña”. Veintinueve años de entrenador. En Cádiz acabó su carrera como jugador e inició la de entrenador. Desde hace treinta y siete años tiene su residencia en Cádiz con su mujer y sus tres hijos. Ha sido abuelo en dos ocasiones. “Disfruté la época de oro del Cádiz. Un año como jugador y nueve como entrenador. Yo era joven, saqué mucha gente de la cantera y en Primera, llegamos por primera vez a la semifinal de la Copa del Rey”. No se le ha pegado nada de acento andaluz. “Mantengo el acento y las raíces gallegas aunque yo soy una persona muy española”. Dedica su tiempo libre a bucear y a cuidar una huerta que tiene en Chiclana (Cádiz). Cultiva pimientos de padrón y árboles frutales. "Los técnicos solemos ser personas solitarias". 

-  ¿Sándwich mixto o de Nocilla? No suelo tomar sándwich.

-  ¿Qué bufanda tiene en casa? Conservo tres o cuatro. La del Lérida, la del Real Murcia, la del Elche, la del Hércules y la de Las Palmas.

- ¿Le llamaban mucho la atención en clase por hablar tan alto? (Pone cara de sorprendido y niega rotundamente) No, no, no. Yo cuando era pequeño me limitaba a responder a las preguntas de historia, de geografía, de latín o de griego. Yo chillo en un terreno de juego porque no es lo mismo trabajar en un campo de fútbol que en un aula de sesenta metros. Me encantaba la historia y la geografía. Se todos los ríos, los mares, los países y las capitales del mundo. (No se lo piensa dos veces y me pone a aprueba). Le hago una  pregunta a usted, señorita. ¿Cuál es la capital de Lienchestein?

Yo le propongo un reto. ¿Intente definir en una palabra los once banquillos por los que ha pasado?

Cádiz (1982 – 1990): Mágico González. 

Logroñés (1990 – 1994): Éxitos.

Rayo Vallecano (1994): (Titubea. Piensa. Fue su etapa más dura) Demasiado barullo.

Villarreal (1995 – 1996): Éxitos.

Hércules (1997 – 1998): Éxitos.

Compostela (1999 – 2000): Allí no me sentí entrenador.

Real Murcia (2001 – 2003): Éxitos. Evitó el descenso y la temporada siguiente subió al equipo a Primera.

Las  Palmas (2003 – 2004): No me dieron tiempo para terminar mi proyecto.

Lleida (2005 – 2006): Éxitos.

Elche (2006 – 2008): Éxitos.

Albacete (2010 / 2011): Éxitos. Este año aún está por ver.


SU REAL MURCIA.

“Del club que más me dolió salir fue del Real Murcia”. David Vidal ha desfilado por once clubes pero, sobre todo, siente suyo al Real Murcia. “Fue un año de éxitos. Salvamos un equipo que estaba en descenso y lo ascendimos a Primera. La ciudad me quiere y yo le respondí con trabajo. Mi sueño es volver a entrenar al Real Murcia estén o no los señores Samper”. No cumplió los tres años de contrato que firmó cuando llegó a Murcia. “Me marché yo porque quise. Dejé al Murcia en Primera y dejé setecientos mil euros. Los dos años de contrato que me quedaban no me los llevé a mi casa, los dejé allí”. Se fue frustrado. Nunca se sintió valorado por la directiva. "Estoy dolido porque no me dieron mi sitio. Tenía que haber utilizado los tres años para hacer un Murcia grande. Hubo una falta de entendimiento con Juan Antonio Samper y evite el conflicto”. Nada le haría más feliz que volver a ver a sus equipos del alma, Real Murcia y Cádiz, otra vez en Primera. El dilema es grande, pero su paso Murcia, corto e intenso, le marcó. "Volvería al Real Murcia". David Vidal se ha curtido en la Segunda División. Sabe que algún día recibirá una llamada. Está convencido que volverá a Murcia.

  - ¿Cómo lleva usted lo de tener canas? Es lógico. Tengo sesenta años. Teñirme el pelo sería un mariconeo.

- ¿El fútbol sería diferente sin la prensa? Totalmente. La prensa es la que magnifica el fútbol. Este deporte sin la prensa sería muy vulgar para la afición.

¿Le gustan las cámaras? A mí no, aunque usted piense que sí, no. Señorita, yo soy una persona que siempre dice la verdad. No le cuento a usted una historia para que usted esté contenta. Hasta que no salve al Albacete no hablo para nadie. Hablo de manera excepcional con usted porque viene de Murcia.

- ¿Qué es más difícil salvar o ascender a un equipo? Ascenderlo.



EL RETO DE SU VIDA. Albacete

Su presente pasa por “la situación más delicada que le ha tocado vivir en su carrera deportiva”. El Albacete es el único club que le ha brindado una segunda oportunidad. David Vidal es un hombre ambicioso. "El año pasado me marché exclusivamente por cuestiones económicas". No quiere entrar en detalles. Su regreso no está siendo como esperaba. En el club manchego ha batido la peor marca de su carrera como técnico, seis partidos sin ganar. Piensa que los jugadores todavía no le han perdido el respeto al entrenador. “Cuando a un club no le acompañan los resultados  la culpa es cincuenta por ciento del entrenador y cincuenta de los jugadores”. La religión nunca le abandona. “Mientras hay vida hay vida hay esperanza", aunque está inquieto. Prefiere que hablemos de otra cosa.  

- Me puede contar algo que no le haya contado a nadie. No. Yo no tengo secretos.

- Entonces usted no podría tener Twitter… ¿Qué es eso? (Sin dejarme que me explique) Quiero que sepa usted que David Vidal ya no está para chatear. Llevo quince días con el ordenador para aprender a meterme en los periódicos deportivos. No se lo que es Twitter ni nada de eso. (Le sugiero, que nunca es tarde para aprender). Ya he conseguido meterme en el ‘Queso Mecánico’ del Albacete y en el foro del Real Murcia. Una cosa más, “el  Real Murcia debería estar en Primera”.


David Vidal tenía prisa. Su comida del domingo. Tocaba pulpo. No paraba de mirar el reloj. Fue todo muy rápido y me dejé varias cosas en el tintero... ¿Estaría dispuesto a entrenar en Segunda B? ¿Se afeitaría el bigote si consigue salvar al Albacete? No sé, quizá me plantee una segunda parte... 

- Importante, ahora que se va a comer. ¿Imagino que habrá probado el pastel de carne murciano? No. Nunca jamás. A mí lo que más me gustan son los cuernos de hojaldre y nata. A veces he ido aposta a Murcia a comprar.

Me parece imperdonable que David Vidal todavía no lo haya probado el pastel de carne. Le invito a venir a las próximas fiestas de primavera y a degustar uno. Le aseguro que nunca olvidaré el nombre de la capital de Lienchestein, Vaduz. 

martes, 1 de marzo de 2011

PACO SÁNCHEZ SABATER, MURCIANISTA

FOTO: 63 años. Cabezo de Torres. Representante de futbolistas y de Alejandro Valverde. Esposo, padre y abuelo.

"Alejandro Valverde es una persona
querida por el pelotón pero le falta ser más respetado. 
Debería tener un poquitín más de malicia”. 
El Movistar desea contratarlo, aunque tiene otras ofertas.

 “Hay operaciones que te dan más prestigio que dinero”

 “Mis nietos son primero del Real Murcia luego de otros equipos. Para mí, mi profesión, el Real Murcia 
y mi familia lo son todo”. 
Estará eternamente agradecido a su amigo, Pepe Pardo Cano.


¿El dinero da la felicidad? No, pero ayuda.

¿Ha sentido alguna vez impotencia? No. En algunos momentos he sentido indignación, malestar por alguna situación que he creído injusta. En los momentos más difíciles es cuando hay que sacar el carácter y la tranquilidad para afrontar las cosas.

¿La justicia es justa? La justicia creo que se acomoda a las circunstancias.

Sobre la mesa de su despacho. Subrayadas con fluorescente. Dos hojas. “Aquí tengo todos los partidos que dan por la tele en las próximas dos semanas”. Paco subraya los que no puede perderse. Paco Sánchez Sabater es, sobre todo, un hombre de fútbol.

Su vida no ha podido ser más intensa. Ha viajado por medio mundo. Ha compartido mesa con Alfonso Escamez, Vicente Calderón, Luis de Carlos, Pablo Porta, José María Del Nido, José Luis Núñez o Ladislao Kubala. Vocal, vicepresidente y director deportivo del Real Murcia. Posteriormente, agente de futbolistas. “En media hora cerré mi primera operación”. Paco fue el intermediario en la cesión de Frank Rijkaard del Ajax al Zaragoza. “Lo traje como jugador cedido en el invierno del 88 y luego participé en su traspaso al Milan”. Pagó la novatada. “Recuerdo que Berlusconi hacía poco que había comprado el Milan. Yo no sabía quién era aquel hombre e hice la gestión directamente con el dueño de los derechos del jugador y futuro Presidente del Sporting de Portugal (Jorge Gonsalvez). No nos pagó y perdimos un dineral impensable”. Aquella experiencia le enseñó algo. Comprendió la importancia que tiene estar bien informado y, también, que hay cosas mucho más importantes que el dinero y el prestigio. Nada le hace más feliz que llevar a sus dos nietos mayores a la Nueva Condomina. “Mis cuatro nietos son mi debilidad”. Paco no ha perdido lo más importante, la humildad que aprendió de sus padres, una pareja de agricultores de Cabezo de Torres. “Todos los días me acuerdo de ellos”.

¿Alguna vez ha deseado hacer algo y no ha podido? Aparentemente soy nervioso, pero la verdad es que soy un hombre que entiendo que a veces hay que conformarse. Creo que siempre quedan cosas por hacer, pero una virtud de las personas es saber conformarse y adaptarse a las circunstancias.

¿A cuántos jugadores representa? Llevamos un promedio de veintitantos a treinta jugadores. Me gusta involucrarme con el jugador, sea juvenil o consagrado. Conocerlo de  pequeño y llevarlo  hasta que se retire.

¿Cómo  conoció a Valverde? Lo conozco desde que él tenía catorce o quince años. Su ex mujer, Ángela, es de mi pueblo. Venían muchos días a mi casa y le dábamos los recortes de prensa. Al tiempo, empezó a pedirnos consejo y hace cinco años, cuando terminó contrato con el Islas Baleares, me pidió que le representara. Rescindió contrato con sus agentes y desde entonces no nos hemos separado de Alejandro.


ALEJANDRO VALVERDE. Siente un gran afecto por él.  

Paco siente un gran afecto por el corredor de Las Lumbreras. “Lo pasé peor cuando Valverde se divorció”. La gestión del día a día con Alejandro la lleva su hijo Antonio. “Un ciclista de su nivel necesita muchísima más dedicación que cualquier futbolista”. Valverde recuperará su licencia el próximo mes de enero. “Es tal la pasión que Alejandro siente por el ciclismo, que no volverá afectado. Estoy convencido que saldrá reforzado y seguirá siendo una figura mundial del ciclismo”. Para Paco, el reciente y, por ahora, con final feliz ‘caso Contador’, acaba de empezar. “Estamos en la primera parte. Conociendo a la UCI y a la AMA, tendremos que esperar a ver lo que ocurre. Esto no está resuelto todavía. Espero que tenga más suerte”.

Con los años, Paco ha aprendido a separar lo personal de lo profesional. La peor cara del deporte es la hipocresía. “Los ciclistas necesitan hacerse respetar con un sindicato más fuerte, como en el fútbol. Valverde vivió un pulso con el CONI y sabíamos que tarde o temprano, por las circunstancias, iba a caer”. Alejandro Valverde está entrenando y preparándose como siempre. El Movistar desea contratarlo, aunque tiene otras ofertas. Indirectamente, Paco le da un consejo. “Alejandro Valverde es una persona querida por el pelotón pero le falta ser más respetado. Debería tener un poquitín más de malicia”. No es el único ciclista que frecuenta sus despachos. También representa a Juan José Cobo y hasta el pasado diciembre llevó a Luis León Sánchez.

 ¿Ha pasado muchas noches sin dormir? No. Yo tengo muy buen dormir.

¿Por qué se habla tanto de dopaje? Cuando se habla, supongo que lo habrá. Pero lógicamente habrá de todo, unos que sí y otros que no. Lo que es injusto es que cada uno juegue con armas diferentes. Que tomen todos lo mismo o que no tomen nada. De esta manera, los buenos seguirían siendo buenos.

 ¿Se está notando la crisis en su negocio? Sí. Se nota menos en los clubes grandes que en los pequeños. Hasta hace unos años, siete u ocho jugadores de Segunda B te daban ingresos. Eso ahora es impensable. ¿Cómo le voy a cobrar la comisión a un jugador de Segunda B que gana mil euros al mes? Si lo que tengo que hacer es dejarle dinero.


SU IMPERIO.

Lamenta no haber dedicado más tiempo a sus cinco hijos. “Este mundo requiere una gran dedicación”. Antes de ser padre, su mujer le acompañaba en algunos viajes. “La conocí una tarde de paseo por Churra, con diecisiete años. En aquella época para poder tocar la mano a una mujer  tenía que ser tu novia”. Con el Sevilla ha hecho grandes negocios. Trajo a Iván Zamorano, Davor Suker y al seleccionador argentino, campeón del mundo, Carlos Salvador Bilardo, que fue técnico del Sevilla la temporada 92-93. Colaboró en la operación de Prosinecki por el Real Madrid y en el fichaje de Roberto Carlos, cuando llegó procedente del Inter al club merengue. “Hay operaciones que te dan más prestigio que dinero”. Tres de sus cinco hijos trabajan en el negocio (Antonio, José Alberto y Gonzalo). El imperio de Paco sigue creciendo. “Mis nietos son primero del Real Murcia y luego de otros equipos. Para mí, mi profesión, el Real Murcia y mi familia lo son todo”.

 ¿Le da tiempo a comerse las doce uvas? Nunca me ha dado tiempo a comérmelas seguidas.

¿Se arrepiente de algo? Me he equivocado muchas veces, pero es necesario equivocarse para aprender y no volver a cometer errores. Todos los días se aprende algo.

Habrá tenido poco tiempo para tomarse una cerveza y una marinera con sus amigos... He estado siete años en el Real Murcia. Los primeros años, hasta nos pagábamos nosotros los viajes. Le he entregado mucho al Real Murcia, pero gracias a este club he podido conocer el fútbol y vivir de él.

SU REAL MURCIA. José Pardo Cano, su ángel de la guarda

El fútbol es su pasión. Compaginó su negocio, una planta embotelladora de vinagres y aderezantes del limón, con su labor de directivo en el Real Murcia. Entró al club como vocal a finales del año 81, cuando Pepe Pardo Cano ocupaba la presidencia. “A los pocos meses, hizo una reestructuración y me colocó como vicepresidente deportivo”. El fútbol le ha dado muchas cosas pero, sobre todo, grandes amigos como Felipe Mesones y Pepe Pardo Cano, “un hombre con unos valores y unos conocimientos tremendos”.

Paco tiene un don. Es tremendamente intuitivo y Pepe Pardo Cano supo verlo. En su última etapa como presidente, la temporada 86-87, lo nombró director deportivo. Sanearon las cuentas del Real Murcia. Ágil, vendieron a Tendillo al Real Madrid por cien millones de las antiguas pesetas. Aquel año hubo elecciones (entonces no existían las sociedades anóminas en los clubes de fútbol) pero Pardo Cano tenía previsto dejar el club y no se presentó a las mismas. Él y todo su equipo, incluido Sánchez Sabater, pusieron fin a su etapa grana. "Supo irse en el momento adecuado. Con las cuentas saneadas y dejando al Real Murcia en su mejor clasificación en Primera”.

Entró de presidente Juan Garrido y decidió no contar con sus servicios. “Me encontré con cinco hijos y en la calle”. Al mismo tiempo que salió del Real Murcia, tuvo que liquidar su negocio. Fue la época "más difícil" que recuerda Paco. Pepe Pardo Cano se convirtió en su ángel de la guarda. Fue el que le animó a seguir en el mundo del fútbol. “Él, junto a otros amigos, me ofreció apoyo económico para que me manejara con total tranquilidad. Nunca hice uso de aquel dinero pero fue un gran respaldo moral. Les estaré eternamente agradecido”. En el 88, Paco empezó como agente de futbolistas.

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Paco Sánchez Sabater llevaba un cuerno en su mochila (dulce típico de Murcia) la primera vez que fue a la Vieja Condomina. Tenía siete años. El Real Murcia ganó tres a dos al Granada. Ese año, la temporada de Peiró, Collar, Marsal y Gallardo, el Murcia subió a Primera. Paco Sánchez Sabater tiene una memoria fotográfica. “Desde aquel día sólo me he perdido unos siete u ocho partidos del Murcia”. “Me acuerdo de todas las temporadas, de todos los jugadores y de sus características”.

Yo, inconformista  de nacimiento, cuando salí de su despacho, después de una hora y media de entrevista, todavía me quedaba una duda. ¿Cómo sería aquella golosina? El cuerno, que tanto le gustaba a Paco. Lo más parecido a un cuerno que he encontrado de aquella época es esta imagen...


Espero que Paco me diga si he acertado...



Para los despistados. Enlace 'Caso Valverde'.