“En el fútbol no siempre se puede decir la verdad”
“Para que un equipo funcione, debe existir
una buena relación
entre el director deportivo y
el entrenador”. Juan Ignacio Martínez
es uno de sus mejores amigos.
una buena relación
entre el director deportivo y
el entrenador”. Juan Ignacio Martínez
es uno de sus mejores amigos.
“Por lo que más he llorado y sufrido en mi vida
ha sido por el Cartagena”.
ha sido por el Cartagena”.
¿Estás enfadado con alguien? No. Yo tengo la conciencia muy tranquila.
¿Y decepcionado? Hombre, estoy decepcionado con alguna persona. Pero bueno, no es el momento de hablar de esa persona, ni de ponerle nombre.
Seguimos, con una condición. No hablar de lo sucedido en Cartagena.
Nervioso, pero sobre todo, tímido. A David Buitrago le cuesta mirar a las personas a los ojos. Debajo de esa apariencia insegura y frágil se encuentra un hombre intuitivo y amante de su trabajo. De pequeño se pasaba las horas delante del televisor viendo 'El equipo A' y 'Barrio Sésamo'. "Me reía mucho con Espinete", asegura. David sabe lo que es compartir. Es el cuarto de seis hermanos. Le hubiese gustado ser médico pero su pasión siempre ha sido el fútbol. Su madre sabía donde buscarlo para darle la merienda. No fallaba. Siempre estaba en algún parque de su localidad natal, Caravaca de la Cruz. Con su balón, intentando meterle un gol al rival. David jugaba de delantero.
¿Qué son para ti los futbolistas? Son gente privilegiada por tener esos contratos. Son seres humanos que tienen un privilegio que los trabajadores no tenemos.
¿Cómo recibes las críticas? Siempre he dicho que las críticas son buenas. Te hacen aprender. Lo bueno ya lo sabemos, pero no siempre nos damos cuenta de lo malo. Las críticas sólo molestan cuando tocan temas personales. Pero en el mundo del fútbol hay que vivir con eso.
¿Le debes algo a Quique Pina? Le debo mucho. Gracias a él, soy algo en el fútbol. Mi sueño se ha hecho realidad gracias a Quique. Me dio la oportunidad de trabajar en lo que más me gusta.
QUIQUE PINA, SU MAESTRO. Ocho años a su lado.
David Buitrago era el más travieso de la clase. En casa, su madre le llamaba “el bicho de la familia”. No tardó en hacer las maletas cuando, con sólo diecisiete años, Quique Pina le ofreció un trabajo en el Ciudad de Murcia. Una amistad que nació en el Morao cinco años atrás. “Yo iba siempre a los partidos del Caravaca. Allí cogí mucha amistad con Quique (…) Teníamos muchas conversaciones sobre futbolistas”. Aprendiz y maestro se conocieron cuando el empresario murciano jugaba en las filas del Caravaca. Pina tuvo un presentimiento con aquel chico de barrio. Lo quiso en su proyecto. “En el Ciudad de Murcia trabajé en la secretaría técnica con Quique Pina y con Juan Carlos Cordero." Cuando el club desapareció, David recibió una llamada de Cartagena.
¿Has ido alguna vez a una pitonisa? Paso palabra.
¿Crees en el más allá? Yo respeto todo.
¿Qué opinas de las personas que se dejan influenciar por el mundo esotérico? Te lo acabo de decir, yo lo respeto todo.
ALBI y NEGRO
Después de veinte minutos de entrevista, consigo que David Buitrago me mire por primera vez a los ojos. Sus pupilas vidriosas le delatan. Está dolido. “Por lo que más he llorado en mi vida y por lo que más he sufrido ha sido por el Cartagena”. Hay cosas de las que tenemos prohibido hablar en esta entrevista, sin embargo, cinco años, un ascenso a Segunda División y el sueño de pasear por los campos de Primera, lo hacen inevitable. Cartagena aprendió a respetar a David Buitrago el día del ascenso en Alcoy. “Aquel día, creía que me moría”. “Llevo al Cartagena en el corazón. Hasta el próximo treinta de junio, este equipo lo he hecho yo. Este equipo es mío, lo he mamado desde Segunda B”. “Quique Pina siempre me dijo que Cartagena me ofrecía la oportunidad para demostrar que yo valgo para esto”. Nunca se hubiese imaginado que se iría así del club de sus amores.
Después de veinte minutos de entrevista, consigo que David Buitrago me mire por primera vez a los ojos. Sus pupilas vidriosas le delatan. Está dolido. “Por lo que más he llorado en mi vida y por lo que más he sufrido ha sido por el Cartagena”. Hay cosas de las que tenemos prohibido hablar en esta entrevista, sin embargo, cinco años, un ascenso a Segunda División y el sueño de pasear por los campos de Primera, lo hacen inevitable. Cartagena aprendió a respetar a David Buitrago el día del ascenso en Alcoy. “Aquel día, creía que me moría”. “Llevo al Cartagena en el corazón. Hasta el próximo treinta de junio, este equipo lo he hecho yo. Este equipo es mío, lo he mamado desde Segunda B”. “Quique Pina siempre me dijo que Cartagena me ofrecía la oportunidad para demostrar que yo valgo para esto”. Nunca se hubiese imaginado que se iría así del club de sus amores.
¿Has estado enamorado alguna vez? Sí. He tenido una relación de cinco años. Ahora llevo un año saliendo con otra chica.
¿Si tuvieras un hijo te gustaría que fuera futbolista? Sí, por supuesto.
¿Se miente mucho en el mundo del fútbol? En el mundo del fútbol se dice lo que quiere oír la gente. Son mentiras piadosas porque en el fútbol no siempre se puede decir la verdad.
EL FÚTBOL. Su vida.
El fútbol le ha permitido recorrerse casi toda la geografía española. Mantiene un vínculo muy estrecho con Mariano Sánchez, Juan Ignacio Martínez, Quique Pina y Juan Carlos Cordero, “sus amigos de verdad”. Se ha pasado días sin dormir en época de fichajes. “Son días muy duros para una persona que tiene a una ciudad y a un club por detrás”. David Buitrago conoce la clave del éxito. “Para que un equipo funcione, debe existir una buena relación entre el mister y el director deportivo. Hay que hablar casi a diario y conocer bien su sistema de juego”. Es hincha del Real Madrid. El Albacete se ha interesado por él, pero sigue sin recibir una oferta concreta.
¿Te llamó Quique Pina cuando te echaron de Cartagena? Sí. Me dijo que la vida no se termina en un equipo de fútbol y que tuviera la conciencia tranquila, que mi trabajo estaba bien hecho.
El fútbol le ha permitido recorrerse casi toda la geografía española. Mantiene un vínculo muy estrecho con Mariano Sánchez, Juan Ignacio Martínez, Quique Pina y Juan Carlos Cordero, “sus amigos de verdad”. Se ha pasado días sin dormir en época de fichajes. “Son días muy duros para una persona que tiene a una ciudad y a un club por detrás”. David Buitrago conoce la clave del éxito. “Para que un equipo funcione, debe existir una buena relación entre el mister y el director deportivo. Hay que hablar casi a diario y conocer bien su sistema de juego”. Es hincha del Real Madrid. El Albacete se ha interesado por él, pero sigue sin recibir una oferta concreta.
¿Te llamó Quique Pina cuando te echaron de Cartagena? Sí. Me dijo que la vida no se termina en un equipo de fútbol y que tuviera la conciencia tranquila, que mi trabajo estaba bien hecho.
¿Echas algo de menos? Mi rutina. Gracias a Dios he estado desde los diecisiete a los veintinueve sin parar. Ahora, sigo viendo mucho fútbol – se autodenomina chico veinticuatro horas fútbol-. Estoy aprovechando para aprender inglés y tengo más tiempo para cuidarme. Voy más al gimnasio.
¿Te consideras un chico afortunado? Más que afortunado me siento privilegiado. Trabajo donde más me gusta y he vivido años inolvidables en el fútbol. Ahora estoy de minivacaciones.
¿Te gustaría mandarle un mensaje a alguien? Puedes hacerlo. (A pesar de ser un chico impulsivo, David medita sus palabras. Estoy segura, se muerde